Cabo 2° Jenifer Araya C., Instructora de la Escuela de Suboficiales

Con gran motivación, profesionalismo, vocación y entrega personal, la Cabo 2° Jenifer Araya C., se siente realizada como instructora de alumnos de la Escuela de Suboficiales. En su corta carrera, ha recibido tres veces el premio de instructora distinguida, sobresaliendo entre sus pares no solo por su alto nivel de compromiso, sino también por su perseverancia.

Con solo 30 años de edad, siempre quiso ingresar a las filas del Ejército, egresando en el año 2014 de la Escuela de Suboficiales en el arma de Artillería, manifestando en todo momento su intención de ser instructora de alumnos del Instituto formador.

Fue destinada al Regimiento de Artillería N° 2 “Maturana” de la ciudad de La Unión, donde por casi tres años fue instructora de soldados femeninos, para luego pasar a cumplir funciones en el Regimiento de Infantería N° 8 “Tucapel”, en Temuco. En ambas destinaciones se destacó, siendo un orgullo para sus superiores y un incentivo para sus soldados.

“Mi sueño siempre fue ser instructora de la Escuela de Suboficiales, ya que quería dejar una huella más profunda, ver a mis alumnos egresar de suboficiales y ser parte de su proyección en la carrera”. Este sueño se hizo realidad al ser designada como mejor instructora en el Regimiento “Tucapel” y con la implementación del Plan Rebolledo ante la necesidad de contar con más instructores en el instituto matriz del Ejército.

Debido a esto y gracias a su notable carrera, fue destinada a la Escuela de Suboficiales y postuló al curso de liderazgo quedando seleccionada entre las mejores. “En el año 2018 efectué el curso, donde habían noventa hombres y solo cuatro mujeres de mi promoción. Fue muy motivador ya que siempre he querido continuar perfeccionándome para ser cada vez mejor soldado, con más capacitación y poder desempeñarme cada día de mejor manera, siendo un ejemplo para mis alumnos y un desafío personal y profesional para mí”.

Encuadrada en el Batallón de Alumnos como Comandante de Escuadra, no se cansa de estar siempre presente en la vida profesional de sus alumnos. “Este trabajo es 24/7, no solo hay que estar ahí para la instrucción militar, sino que también para escucharlos, mantenerles la moral alta ya que, si ellos están felices, todo estará bien. Es esencial estar constantemente diciéndoles cuando las cosas están bien, no solo recalcar lo malo, es muy importante la motivación y que se sientan contentos en la carrera militar”.

Pero sus sueños no terminan acá. La Cabo 2 ° Araya quiere postular al curso de profesor militar y llevar sus conocimientos a las aulas, y también pretende realizar el curso de Educación Física para estar preparada, de la mejor manera, como soldado e instructora de la Escuela de Suboficiales y del Ejército de Chile, todo con un gran objetivo, marcar una diferencia en los hombres y mujeres que ingresan al Ejército. “Quiero compartir lo aprendido con mis alumnos, aprender de los más antiguos, ser un aporte para las futuras generaciones. Que el día de mañana se acuerden de la Cabo 2° Araya como un buen ejemplo y referente en sus carreras”.